Evitar la contaminación del suelo

La actual normativa relativa a la protección del suelo establece los mecanismos técnicos y administrativos que deberían permitir mantener las características de un suelo para no limitar los su uso futuro. La aplicación de las técnicas disponibles de protección y control de la calidad del suelo permite que, tanto los propietarios del suelo como sus usuarios puedan protegerse de posibles afectaciones que pueden poner en peligro, tanto su salud como la de los ecosistemas. La legislación establece que el responsable de la descontaminación de un suelo contaminado es el causante de la contaminación, pero subsidiariamente lo es también su poseedor y el propietario, en este orden, que podrán repercutir sobre el primer los costes derivados de la descontaminación.

Las actuaciones de descontaminación del suelo pueden llevarse a cabo, voluntariamente por parte de los responsables de la descontaminación (causante, poseedor o propietario) oa través de acuerdos de colaboración con la Administración, que en este caso podrá repercutir a favor Su las plusvalías generadas por la mejora del suelo y su uso hasta recuperar los costes de la intervención. En caso de que la descontaminación sea realizada por los responsables subsidiarios de esta (poseedor o propietario del suelo en el momento de la contaminación) éstos pueden repercutir el coste de la recuperación, sólo hasta los niveles exigibles por los usos existentes en el momento de la contaminación.

El desarrollo industrial y urbano que ha teniendo lugar en nuestros municipios llevó a una reconversión del suelo ocupado por la industria hacia suelo residencial. La industria, impulsada por las cada vez más estrictas normas ambientales tiende a concentrarse en áreas con mejores servicios y cede el suelo que poseía, junto a las ciudades y pueblos, en la construcción de viviendas y, en definitiva permite un mayor crecimiento de los núcleos de población.

La industria ha sido y sigue siendo uno de los motores principales de nuestro país, así Cataluña y Valencia han ofrecido grandes superficies destinadas a la actividad industrial desde los inicios de la Revolución Industrial.

Instalaciones antiguas y obsoletas han sustituido por nuevas infraestructuras, pero las fugas, las pérdidas, los vertidos de Aguas contaminadas y los residuos, en muchos casos tóxicos, que se han depositado sobre los Suelos siguen en él.

Pese a que en un entorno industrial estos materiales pueden no tener mayor importancia para la salud de los trabajadores, sí pueden tener para el medio ambiente, al incorporarse a las aguas superficiales o subterráneas, y sobre todo, al modificar el uso del suelo , con zonas residenciales, parques, jardines o áreas de servicios, sus efectos sobre la salud podrían ser muy negativos.

Por ello se hace necesario evitar los riesgos para el medio ambiente que puedan suponer las actividades anteriores de una parcela de terreno.

COMEI desarrolla estudios sobre la calidad del suelo de varios emplazamientos y en algunos de estos lleva a cabo los trabajos de descontaminación necesarios para lograr la restauración del medio.

Como los costes asociados a la descontaminación del suelo pueden ser muy elevados, es prioritaria la prevención, y por tanto se hace necesario:

  • Evitar la contaminación del suelo.
  • Tener en cuenta esta posibilidad ante la adquisición de un terreno

Evitar la contaminación del suelo.

Un buen diseño de las instalaciones y las correctas prácticas ambientales evitan la afectación al subsuelo.
La correcta disposición de los productos y almacenes de sustancias contaminantes facilita el mantenimiento del suelo en perfectas condiciones, las siguientes recomendaciones pueden evitar la contaminación del suelo:

  1. Almacenar los productos a cubierto y en superficies pavimentadas al abrigo de la lluvia.
  2. Proteger todos los tanques y depósitos con cubetos de retención.
  3. Instalar en los Tanques y depósitos enterrados sistemas de detección de fugas.
  4. Utilizar productos sólidos o en polvo en vez de las disoluciones acuosas.
  5. Pavimentar e impermeabilizar las superficies y redirigir las aguas recogidas en instalaciones de tratamiento.

Las condiciones de operación de las instalaciones también evitan la presencia de contaminantes en el suelo.

  1. No almacenar residuos al aire libre.
  2. Evitar las operaciones de carga y descarga al aire libre.
  3. Realizar todas las operaciones en áreas protegidas por cubetas de retención de fugas.
  4. Proteger las instalaciones con sistemas de protección a la corrosión.
  5. No reutilizar los bidones y contenedores para productos diferentes sin una limpieza previa.
  6. Limpiar y recoger inmediatamente cualquier fuga o vertido.
  7. Disponer de instrucciones por escrito sobre las operaciones de almacenaje y trasvase de líquidos.

Un sistema de vigilancia ambiental puede permitir una rápida detección de la afectación en el subsuelo y la actuación inmediata, con una reducción significativa de los daños y costes de la recuperación.

  1. Disponer de redes de control de vapores presentes en el suelo.
  2. Realizar controles de almacén frecuentes y por métodos fiables.
  3. Disponer de un procedimiento de actuaciones frente a fugas y vertidos.

COMEI puede ayudarle a evitar que los tanques de almacenamiento de productos químicos afecten al subsuelo, y adaptar éstos a las correspondientes ITC.

Antes de comprar un terreno

Hay que investigar la posible contaminación del subsuelo, por ello, recomendamos seguir los siguientes pasos:

  1. Realizar el IPS, Inf.Preliminar del Suelo atendiendo a las características del emplazamiento.
  2. Proceder a una Informe de Situación.
  3. Investigar el alcance de la contaminación.
  4. Analizar el método y coste del Tratamiento de Suelo para la descontaminación

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